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¿Quien Fundo La Primera Iglesia Cristiana?
Se considera que San Pedro fue el primer Papa de Roma. Se cree que estableció la primera Iglesia en Roma y sentó las bases para todos los Papas futuros. Generalmente, todos los Papas son considerados sus sucesores.
Según los registros históricos, los apóstoles Pedro y Pablo viajaron primero a Antioquía y luego a Roma para predicar la palabra de Dios. Estos textos también sugieren que después de fundar la Iglesia en Roma, designaron a Lino como su sucesor inmediato. La silla que Pedro utilizaba en Roma para sus sermones fue conservada y venerada durante muchos años en conmemoración de que él fue el primer Papa de Roma.
¿Quién fue el que fundó la Iglesia cristiana?
La religión cristiana se originó alrededor de la persona de Jesús de Nazaret, quien nació en Palestina en el año 753 de la fundación de Roma, durante el gobierno de Augusto, marcando el inicio de la era cristiana. Desde el año 63 a.C., la región de Palestina estaba bajo la ocupación de las legiones romanas lideradas por Herodes Antipas, quien ostentaba el título de rey. La comunidad judía, a la cual pertenecía Jesús y su familia, estaba gobernada por un Consejo o Sanedrín, presidido por un rabino elegido por el procurador romano.
¿Cuál fue la primera iglesia cristiana en el mundo?
La primera iglesia del mundo, donde se reunieron los primeros 70 discípulos de Jesucristo, no se encontraba en Roma ni en Jerusalén, sino en un lugar perdido en Jordania. Un grupo de arqueólogos ha afirmado haber encontrado un templo subterráneo construido entre los años 33 y 70 de nuestra era en Rihab, a 40 kilómetros al noreste de Amán.
Este descubrimiento es realmente asombroso, según ha revelado Abdul Qader Hassan, jefe del Centro de Estudios Arqueológicos local. “Tenemos pruebas que nos hacen creer que este edificio albergó a los primeros cristianos, los 70 discípulos de Jesucristo, tal como lo menciona el evangelio de San Lucas”.
De acuerdo con el arqueólogo, esta cueva subterránea servía como residencia y lugar de oración para los cristianos en tiempos en que su religión era perseguida. “Creemos que no abandonaron la cueva hasta que los romanos adoptaron la religión católica”, añadió Hassan, quien sostiene que fue en ese momento cuando se construyó la actual Iglesia de San Jorge.
El cristianismo primitivo, hasta el Primer Concilio de Nicea en 325, se difundió desde el Levante a través del Imperio Romano y más allá. Inicialmente, esta expansión estuvo estrechamente vinculada a los centros judíos ya establecidos en Tierra Santa y la diáspora judía. Los primeros seguidores del cristianismo eran judíos o prosélitos, conocidos comúnmente como judeocristianos y temerosos de Dios.
Las sedes apostólicas afirman haber sido fundadas por uno o más de los apóstoles de Jesús, quienes se dispersaron de Jerusalén en algún momento después de la crucifixión de Jesús, alrededor del año 26-36, posiblemente siguiendo la Gran Comisión. Los primeros cristianos se reunían en pequeñas casas particulares, conocidas como iglesias caseras, pero también se referían como “iglesia” a toda la comunidad cristiana de una ciudad. El sustantivo griego ἐκκλησία (ekklesia) significa literalmente “asamblea”, “reunión” o “congregación”, y en la mayoría de las traducciones al inglés del Nuevo Testamento se traduce como “iglesia”.
Muchos de los primeros cristianos eran comerciantes y otras personas que tenían razones prácticas para viajar al norte de África, Asia Menor, Arabia, los Balcanes y otros lugares. Para el año 100, se habían establecido más de 40 comunidades de este tipo, muchas de ellas en Anatolia, también conocida como Asia Menor, como las siete iglesias mencionadas en el Apocalipsis. A finales del siglo I, el cristianismo ya se había extendido a Roma, Armenia, Grecia y Siria, sentando las bases para su expansión posterior en todo el mundo.
Conclusión
La primera Iglesia cristiana fue fundada por Jesús de Nazaret, quien seleccionó a los apóstoles como mensajeros de su mensaje. A través de su labor y el compromiso de los primeros creyentes, la Iglesia cristiana primitiva se estableció y se expandió, sentando las bases para la fe y la práctica cristiana que perduran hasta nuestros días.