¿Alguna vez te has preguntado ¿Porque los peces no tienen parpados? Es una pregunta fascinante con una respuesta simple pero sorprendente.
Durante siglos, científicos y naturalistas han tratado de averiguar por qué los peces carecen de esta característica clave, pero la causa es más complicada de lo que parece a primera vista.

En este post, exploraremos la base científica de que los peces no tienen párpados y nos sumergiremos en las partículas responsables de los fenómenos eléctricos que contribuyen al funcionamiento normal de sus ojos.
A lo largo del recorrido, profundizaremos en cómo funciona la vida acuática y descubriremos algunos de los mayores misterios de la naturaleza.
¿Porque los peces no tienen parpados?
Los ojos de los peces se adaptaron al ambiente acuático, especialmente debido al clima húmedo, lo que resultó en la pérdida de los párpados. Aunque los peces no tienen párpados, eso no significa que no duerman.
Sus ojos permanecen abiertos todo el tiempo, pero se ha observado que están durmiendo cuando se hunden en las profundidades del mar e inclinan su cola.
A nivel biológico, los peces están perfectamente adaptados para vivir bajo el agua, aunque estudios marinos han demostrado que no suelen ir más allá de los 8,200 metros de profundidad, mientras que los tiburones no superan los 4 kilómetros.
Sin embargo, los peces no son los únicos animales que mantienen los ojos abiertos, ya que las serpientes e insectos también lo hacen.
¿Qué peces tienen párpados?
Los peces no tienen párpados y, por lo tanto, sus ojos nunca se cierran. Sin embargo, no son los únicos animales que carecen de párpados. Otras especies, como las serpientes e insectos, también comparten esta característica.
¿Cómo funcionan los ojos de los peces?
La estructura ocular de los peces es similar a la de los mamíferos, pero presenta particularidades propias.
Los peces óseos tienen lentes esféricas, mientras que en los elasmobranquios son ligeramente aplanadas. Debido a que la córnea está en contacto directo con el agua, tienen una alta capacidad de refracción.
Para enfocar las imágenes, no modifican la forma de la lente, sino que la mueven hacia adelante o hacia atrás, un mecanismo compartido con las serpientes.
Un aspecto curioso del sistema óptico de los peces es que en muchos de ellos el iris no puede contraerse, lo que significa que no pueden cerrar la pupila cuando la intensidad de la luz aumenta.
Para evitar la sobreexposición, los conos y bastones (las células fotoreceptoras) cambian de forma y los melanosomas (orgánulos con pigmento) se disponen de manera que creen sombra. Este proceso se invierte cuando hay poca luz.
Los peces pueden tener hasta cuatro tipos diferentes de conos, uno de los cuales es sensible a la luz ultravioleta. Los conos ultravioleta les permiten detectar el plancton, aunque no todos los peces los poseen.
Algunos solo los tienen durante su etapa larval, mientras que otros solo los tienen en ciertas etapas de su vida adulta. Por ejemplo, la trucha arcoiris solo los tiene cuando vive en ríos.
Además, hay peces que solo tienen bastones, como los elasmobranquios y los peces de aguas profundas, lo que significa que no pueden percibir colores.
En los teleósteos, los ojos crecen a lo largo de toda la vida, lo que implica que también lo hace la retina. Asimismo, la retina tiene la capacidad de regenerarse en caso de daño.
Por último, algunos peces nocturnos y tiburones, entre otros, presentan el tapetum lucidum detrás de la retina. Esta estructura tiene la función de reflejar los rayos de luz que no son absorbidos por la retina, mejorando así la visión. Esta característica también está presente en algunos mamíferos, como los gatos.
¿Qué tipo de ojos tienen los peces?
La visión es un sentido crucial para la mayoría de las especies de peces. Sus ojos son similares a los de las aves y los mamíferos terrestres, pero tienen un cristalino más esférico.
Sus retinas generalmente contienen bastones y conos, permitiéndoles tener visión en condiciones de poca y mucha luz, respectivamente, y la mayoría de las especies pueden percibir colores. Algunos peces pueden ver la luz ultravioleta, mientras que otros pueden detectar la luz polarizada.
En el caso de los peces sin mandíbula, la lamprea tiene ojos bien desarrollados, mientras que el pez bruja solo posee manchas oculares primitivas. La visión de los peces se adapta a su entorno visual, como los peces de aguas profundas que tienen ojos adaptados a ambientes oscuros.
Los peces y otros animales acuáticos viven en un entorno lumínico distinto al de las especies terrestres. El agua absorbe la luz, lo que provoca una disminución rápida de la cantidad de luz disponible a medida que se aumenta la profundidad.
Además, las propiedades ópticas del agua hacen que diferentes longitudes de onda de luz se absorban en diferentes grados. Por ejemplo, las longitudes de onda largas como el rojo y el naranja se absorben más rápido que las longitudes de onda cortas como el azul y el violeta.
Incluso la luz ultravioleta, que tiene una longitud de onda más corta que la luz azul, también se absorbe con facilidad. Además de estas características generales del agua, diferentes cuerpos de agua pueden absorber diferentes longitudes de onda de luz debido a la presencia de sales y otros químicos disueltos en el agua.
Conclusión:
En conclusión, el hecho de que los peces no tengan párpados puede parecer insignificante, pero en realidad juega un papel crucial en su supervivencia.
Sin párpados, los peces pueden monitorear constantemente su entorno y las amenazas potenciales, asegurando que puedan reaccionar rápidamente y escapar del peligro. Esta adaptación es solo un ejemplo de lo único y fascinante que es realmente el mundo de la vida acuática. Si deseas más información visita el sitio web Elpoderestuyo.mx.