¿Alguna vez has observado un pájaro en vuelo y te has preguntado por qué tiene tanta gracia? No es ningún secreto que las aves son algunas de las criaturas más singulares de nuestro planeta, pero ¿sabías que algunas especies pueden volar hacia atrás?

Así es: hay un pájaro que puede invertir el cielo. Pero, ¿cómo lo hacen exactamente y por qué esta habilidad en particular ocupa un lugar tan importante en la biología aviar?
En esta publicación de blog, exploraremos ¿Cuál es la única ave que puede volar hacia atrás?, cómo desafía a la física con su enorme envergadura, y descubriremos qué partículas son responsables de los fenómenos eléctricos relacionados con el movimiento aéreo. Siga leyendo para obtener más información sobre esta increíble hazaña.
¿Cuál es la única ave que puede volar hacia atrás?
Existen algunas aves que se han convertido en especies extraordinarias y únicas debido a una serie de características que las distinguen. Una de estas especies es el colibrí, un animal absolutamente sorprendente desde el punto de vista del vuelo, según los expertos.
Una de las características más destacadas de estos animales es que sus alas son tan ligeras que pueden batirlas hasta 80 veces por segundo, y poseen una técnica de vuelo única.
De hecho, pueden volar hacia adelante, hacia arriba, hacia abajo e incluso de lado, siendo los únicos pájaros capaces de volar también hacia atrás.
Un estudio realizado por Nir Sapir y Robert Dudley de la Universidad de California en Berkeley utilizó cámaras de alta velocidad y medidores de consumo de oxígeno para investigar el vuelo del colibrí.
Los colibríes suelen volar hacia atrás al alejarse de una flor después de recolectar néctar. Sapir decidió estudiar este mecanismo después de observar el comportamiento de las aves en un comedero. “Observé a los colibríes en mi balcón y noté que volaban hacia atrás con frecuencia”, dijo Sapir.
Sin embargo, al explorar la literatura científica sobre el tema, el investigador descubrió que prácticamente no había estudios sobre el vuelo hacia atrás.
“Esto me sorprendió mucho, considerando que vuelan hacia atrás todo el tiempo, así que decidí investigar cómo lo logran y qué consecuencias tiene este tipo de vuelo en su metabolismo”, comentó Sapir, recordando que estos “pequeños aviadores” visitan flores para alimentarse cada dos minutos.
El estudio fue publicado en la revista Journal of Experimental Biology.
¿Qué pájaro puede volar recto hacia abajo y hacia atrás?
En el pasado, solía ser común que la gente matara a los colibríes en grandes cantidades, ya que sus plumas se utilizaban para decorar sombreros de mujeres. Esto probablemente condujo a la extinción de algunas especies.
A pesar de su pequeño tamaño, es sorprendente que estas aves tengan un ritmo cardíaco extremadamente alto. En reposo, su corazón puede latir entre 500 y 700 veces por minuto, mientras que durante la actividad puede alcanzar hasta 1,200 latidos por minuto.
Los colibríes son los únicos animales alados capaces de volar en todas las direcciones: hacia la derecha, la izquierda, hacia adelante y hacia atrás.
Es por esta razón que necesitan alimentarse con frecuencia, llegando a consumir una cantidad de comida que puede superar cinco veces su peso corporal en un solo día.
Gracias a su visión tetracromática, estas aves tienen la capacidad de percibir colores que los seres humanos no podemos ver.
¿Cuál es el ave que vuela más alto en el mundo?
El ganso asiático (Anser indicus) es un ave capaz de realizar los vuelos más altos del mundo, según revela un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.
En tan solo ocho horas y sin hacer paradas, puede sobrevolar algunas de las cumbres más altas del Himalaya.
El estudio, realizado en 2009 por la bióloga Lucy Hawkes de la Universidad de Bangor (Reino Unido) y un equipo internacional de científicos, consistió en equipar a 25 ejemplares con transmisores GPS antes de su migración anual desde la India hasta Mongolia.
Durante su trayecto, las aves tenían que atravesar la cordillera del Himalaya, que alberga la montaña más alta del mundo, el Everest, con sus impresionantes 8.850 metros de altura.
Los investigadores descubrieron que los gansos alcanzaron una altitud máxima de 6.437 metros durante su viaje, y les llevó casi dos meses completar los aproximadamente 8.000 kilómetros de distancia hasta sus áreas de alimentación en la primavera.
Aunque las aves hacían paradas frecuentes para descansar, lograron sobrevolar la sección del Himalaya en una sola vez, en un promedio de ocho horas, sin detenerse ni hacer pausas prolongadas. Hawkes advierte que una ascensión similar “podría resultar mortal para un ser humano sin aclimatación”.
¿Cómo es el vuelo de los colibríes?
Los colibríes (Trochilidae) son una especie de aves extraordinariamente pequeñas y poseen un vuelo peculiar: baten sus alas a una velocidad tan alta que a veces resulta imperceptible.
Algunas de estas aves han evolucionado para sobrevivir a grandes alturas, donde la densidad del aire es baja, y su masa corporal y la forma de sus alas varían considerablemente entre especies.
Con el objetivo de comprender las características que contribuyen a la asombrosa destreza de vuelo de estas aves, investigadores de las universidades de British Columbia en Vancouver (Canadá) y Freiburg (Alemania) llevaron a cabo un estudio que analizó miles de aceleraciones, rotaciones y giros de más de 200 colibríes pertenecientes a 25 especies diferentes, en sus hábitats de Sudamérica y Centroamérica.
El experimento consistió en permitir que las aves volaran de manera aleatoria en un espacio cerrado, mientras un sistema de monitoreo por computadora registraba sus movimientos.
De esta manera, pudieron determinar si los rasgos para lograr un vuelo ágil estaban limitados a una sola especie o si existían restricciones que los animales debían cumplir de manera predeterminada.
“Los colibríes poseen músculos de vuelo desarrollados, optimizados para un movimiento rápido y sostenido. Pueden batir sus alas más de 30 veces por segundo y generar fuerzas tanto en la fase ascendente como descendente.
Esto implica que su estilo de vuelo se puede comparar con el de los helicópteros, ya que pueden generar fuerzas hacia adelante, hacia atrás, lateralmente y también pueden girar sobre sí mismos”, explica Paolo Segre, científico de la Universidad de British Columbia y coautor del estudio publicado en la revista Science.
Sorprendentemente, las diferencias entre especies fueron lo suficientemente notables como para que los autores pudieran identificarlas correctamente en un 34% de los casos, basándose únicamente en los patrones de maniobra observados.
Esto indica que las diferencias en el estilo de vuelo entre las especies son sutiles pero significativas. En total, se registraron más de 330,000 movimientos.
“Recopilar tantos datos fue un desafío. Nuestra primera experiencia en campo tuvo lugar en una reserva biológica en lo profundo de la selva amazónica peruana, una zona con numerosas especies, pero de difícil acceso, solo posible a través de embarcaciones.
Utilizamos nuestras computadoras y cámaras equipadas con paneles solares y generadores en una cabaña con techo de paja y estratégicamente colocamos cubos para recoger la lluvia”, comenta entusiasmado Segre.
Conclusión:
En conclusión, el único pájaro que puede volar hacia atrás es el colibrí. Con su estructura de ala única y su increíble agilidad en el aire, los colibríes pueden flotar e incluso volar hacia atrás, lo que los convierte en una especie fascinante e impresionante para observar.
Su capacidad para volar en todas las direcciones los distingue de otras aves y destaca sus notables adaptaciones para la supervivencia en su entorno. Si deseas más información visita el sitio web Elpoderestuyo.mx.