¿Comer jicama en la noche? Esta es una pregunta común entre aquellos que buscan opciones saludables para su dieta nocturna. Descubre los beneficios y consideraciones de incorporar jicama en tu cena.
¿Comer Jicama En La Noche?
Debido a su efecto diurético, no se aconseja consumir jícama por la noche, ya que puede perturbar el sueño reparador. Además, no se recomienda su consumo en personas con problemas renales. Es importante tener en cuenta que un consumo excesivo de jícama puede ocasionar problemas de gases intestinales.
¿Qué efectos tiene la jícama?

La jícama se cultiva en climas cálidos de Centroamérica, el Caribe, las regiones montañosas de los Andes y el sur de Asia. Aunque es baja en calorías, es rica en otros nutrientes esenciales. La jícama presenta cierta contradicción en cuanto a su contenido de almidón. Por un lado, proporciona una cuarta parte de la ingesta diaria recomendada de fibra por porción. Además, beneficia la salud ósea al mejorar la absorción de calcio de otros alimentos, lo cual ayuda a proteger contra la osteoporosis. También estimula el crecimiento de bacterias “buenas” que mantienen un colon saludable y contribuye a un sistema inmunológico equilibrado. Este delicioso tubérculo contiene cantidades saludables de potasio, lo que favorece la salud cardiovascular. Se ha relacionado el consumo de frutas y verduras ricas en potasio con una disminución del riesgo de enfermedades cardíacas.
¿Cuánto puedo comer de jícama?
La jícama es un refrigerio nutritivo y muy satisfactorio, lo que la convierte en una opción ideal si estás siguiendo una dieta. La jícama es rica en fibra y agua, por lo que una porción de 150 gramos te brindará una sensación de saciedad y te ayudará a resistir los antojos hasta la siguiente comida.
La jícama es un alimento versátil que se adapta a muchas preparaciones. Dale una oportunidad a la jícama: recuerda que no todo se trata de limón, sal y chile piquín. La jícama es perfecta para wraps, ensaladas e incluso platos de pasta. Puedes cortarla en bastones, cubitos o rallada, y utilizarla en preparaciones al estilo oriental con un wok y diferentes salsas. Será un complemento bajo en calorías para una variedad de platillos.

La jícama es una excelente opción para incluir en una dieta baja en carbohidratos, ya que una taza de este alimento contiene solo 10 gramos de carbohidratos y una buena cantidad de vitamina C.
Una de las razones por las cuales debes incorporar la jícama en tu dieta es porque ofrece numerosos beneficios para la salud. Consumir jícama te ayudará a reducir la presión arterial, controlar la diabetes y el estreñimiento, ya que posee propiedades diuréticas y promueve la retención de líquidos.
Otra razón para apreciar la jícama es su costo económico y su disponibilidad en mercados, supermercados y tiendas de verduras locales. La jícama es una raíz similar a la papa y el rábano, y se le conoce como el “nabo mexicano”.
¿Qué pasa si como jícama todos los días?
La jícama, a pesar de su sabor sutil, es un alimento rico en nutrientes. Si la consumes a diario, podrás disfrutar de los siguientes beneficios:
La jícama es principalmente agua, constituyendo entre el 85 y el 90 por ciento de su peso total. Esto la convierte en una excelente fuente de hidratación natural.
Es baja en calorías, ya que solo contiene 40 calorías en 100 gramos, pero proporciona 5 gramos de fibra dietética. Es ideal para aquellos que desean perder peso, ya que aporta pocas calorías y genera sensación de saciedad debido a su contenido de fibra.

La jícama es rica en vitamina C, que combate los radicales libres responsables del envejecimiento prematuro y fortalece el sistema inmunológico.
En cuanto a los minerales, la jícama es una fuente de calcio, fósforo, potasio y hierro, nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo.
La jícama ha sido utilizada durante muchos años en la medicina tradicional debido a sus propiedades para aliviar dolores estomacales, problemas de estreñimiento, fiebres e incluso enfermedades cardíacas.
Conclusión:
Comer jicama en la noche puede ser beneficioso para la salud debido a su bajo contenido calórico y alto contenido de fibra. Sin embargo, es importante moderar su consumo y considerar las necesidades individuales de cada persona.